YouTube es la plataforma de vídeos más grande y popular del mundo. Cada día, se suben millones de vídeos de todo tipo de temáticas, géneros y formatos. Algunos de estos vídeos consiguen millones de visitas, likes y comentarios, mientras que otros pasan desapercibidos.
¿Qué hace que un vídeo triunfe o fracase en YouTube? ¿Qué es lo que realmente importa a la hora de crear contenido para esta plataforma? Muchos creadores se hacen estas preguntas, y buscan las claves para tener éxito en YouTube.
Sin embargo, muchos de ellos se equivocan al centrarse solo en la parte técnica o visual de sus vídeos. Piensan que con tener un buen banner, unas buenas miniaturas, unos buenos títulos y unas buenas etiquetas, ya lo tienen todo hecho. Piensan que con aplicar las técnicas de SEO (optimización para motores de búsqueda) o de marketing digital, ya van a conseguir más visibilidad y más audiencia.
Pero se olvidan de lo más importante: el contenido. El contenido es el rey, como dicen los expertos. El contenido es lo que hace que un vídeo sea interesante, entretenido, útil o valioso para el espectador. El contenido es lo que hace que un vídeo se diferencie de los demás, y que tenga una personalidad propia.
No basta con tener una buena imagen o un buen sonido. No basta con tener una buena edición o una buena música. No basta con tener una buena cámara o un buen micrófono. Todo eso está muy bien, pero si el contenido no es bueno, nada de eso sirve.
Un buen contenido es aquel que cumple con uno o varios de estos objetivos: divertir, enseñar, informar, inspirar o motivar. Un buen contenido es aquel que capta la atención del espectador desde el principio, y que lo mantiene enganchado hasta el final. Un buen contenido es aquel que le aporta algo al espectador, ya sea una emoción, un conocimiento, una opinión o una solución.
Un buen contenido también es aquel que refleja la honestidad y la pasión del creador. Un buen contenido es aquel que muestra el estilo, la personalidad y la visión del creador. Un buen contenido es aquel que se hace con ganas, con ilusión y con respeto.
Por eso, los creadores de YouTube deberían centrarse más en el contenido que en la parte técnica o visual. Deberían preguntarse si sus vídeos son divertidos, si enseñan algo o si aportan valor a su audiencia. Deberían preguntarse si ellos mismos verían sus vídeos.
Además, los creadores de YouTube deberían saber que el gran negocio de YouTube no es monetizar los vídeos. El gran negocio de YouTube es conseguir clientes que contraten sus servicios. YouTube es una plataforma para compartir y aprender, pero también para promocionar y vender.
Muchos creadores usan YouTube como una herramienta para dar a conocer su trabajo, su marca o su producto. Usan YouTube como una forma de generar confianza, credibilidad y autoridad en su campo. Usan YouTube como una forma de atraer a potenciales clientes que necesiten sus servicios.
Por ejemplo, hay creadores que son fotógrafos, diseñadores, programadores, escritores, coaches, consultores o profesores. Ellos usan YouTube para mostrar su talento, su experiencia y su conocimiento. Ellos usan YouTube para ofrecer consejos, trucos, tutoriales o casos de éxito. Ellos usan YouTube para crear una comunidad fiel y comprometida.
Y cuando alguien necesita contratar sus servicios, ellos ya tienen una ventaja sobre sus competidores. Porque ya tienen una reputación construida en YouTube. Porque ya tienen una relación establecida con su audiencia. Porque ya han demostrado su valor con su contenido.
Por eso, los creadores de YouTube deberían ver YouTube como una oportunidad para crecer profesionalmente, y no solo como una forma de ganar dinero con los vídeos. Deberían ver YouTube como una inversión a largo plazo, y no solo como un hobby o un pasatiempo.
En conclusión, lo que realmente importa en YouTube es el contenido. El contenido es lo que hace que un vídeo sea bueno o malo, que tenga éxito o fracase, que genere ingresos o gastos. El contenido es lo que hace que un creador se destaque o se pierda entre la multitud. El contenido es lo que hace que un creador consiga clientes o los pierda.
Por eso, los creadores de YouTube deberían centrarse más en el contenido que en la parte técnica o visual. Deberían hacer vídeos que sean divertidos, que enseñen algo o que aporten valor a su audiencia. Deberían hacer vídeos con honestidad, con pasión y con respeto.
Y sobre todo, deberían disfrutar de lo que hacen, y hacerlo bien. Porque YouTube es una plataforma para compartir y aprender, pero también para promocionar y vender. Y porque YouTube es una plataforma para crear y crecer.